El Grupo de Acción Local (GAL) Cuatro Valles coordina un Proyecto de cooperación LEADER, en el que junto a otros cuatro GAL de Castilla y León – Merindades (Burgos), Montaña Palentina (Palencia) y Montaña de Riaño y Asodebi – promueve la recuperación y puesta en valor la antigua ruta jacobea del “Camino Olvidado a Santiago”. Es un camino de singular belleza que transcurre desde Bilbao a Villafranca del Bierzo, donde se une al Camino Francés para proseguir juntos hasta Santiago de Compostela, y recorre en la provincia leonesa 339 de los 629 km de su longitud total.

Dentro de las actuaciones realizadas con el Proyecto de cooperación LEADER se han editado una guía y un mapa; se han desarrollado una APP para dispositivos móviles y una web, www.caminoolvidado.com, así como un vídeo promocional. Es un camino de singular belleza que transcurre desde Bilbao a Villafranca del Bierzo, donde se une al Camino Francés para proseguir juntos hasta Santiago de Compostela, y recorre en la provincia leonesa 339 de los 629 km de su longitud total.

El Camino de Santiago Olvidado es una de las rutas jacobeas más antiguas de las que se tiene constancia, trazado sobre sendas ancestrales, discurre por los valles meridionales de la cordillera Cantábrica, entre Bilbao y Villafranca del Bierzo para terminar enlazando con el Camino Francés, o el de Invierno para proseguir juntos a Compostela.

Cuando en época de Alfonso II (s. IX) se encuentra el sepulcro del apóstol Santiago, se inicia una corriente de peregrinación que aún persiste. el Camino pasó a ser la ruta de peregrinación más importante y destacada de la Europa Medieval. Peregrinos de todo el orbe cristiano acudían a Compostela por distintas rutas. Una de aquellas primeras rutas es El Camino Olvidado, un precioso itinerario por los valles cantábricos meridionales, empleado entre los siglos IX y XII y considerado junto a los caminos Primitivo y de la Costa una de las rutas jacobeas más antiguas de las que se tiene constancia.

Los peregrinos movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los puntos de Europa rodeados de paisajes magníficos, interesantes restos históricos y auténticas joyas del arte románico. El Viejo Camino Olvidado de Santiago sigue ofreciendo a los peregrinos ese paisaje de increíble belleza y esa tranquilidad de una ruta poco transitada que permite, a cada paso encontrarse en el Camino con una experiencia singular.