Este año viene cargado de reencuentros y vueltas a la normalidad. Gracias a esto podemos volver a disfrutar de tradiciones y fiestas que, pese a en determinadas ocasiones ya haberse celebrado el año pasado, este 2022, sin lugar a duda, cosntituye la vuelta total a la normalidad. Una de estas celebraciones es la tradicional “festa dos Maios” de las tierras de Villafranca del Bierzo.
Festa dos Maios
Una celebración a la entrada de la primavera de lo más curiosa y alegre.
Se trata de la más pura exaltación a la primavera hecha fiesta. Con ella se pretende pedir a la madre naturaleza la fertilidad del campo y del pueblo mediante un ritual.
Probable estemos frente a la última zona de la península en la que estos maios vivientes llenan las calles de una capa primaveral que alegra a cualquiera, así que no dudes de embriagarte de este sentimiento y formar parte de la cultura villafranquina.
Una celebración curiosa
Según cuenta la tradición, los maios son representados por los más pequeños de la villa: los niños y niñas recorren las calles de la antigua capital berciana cubiertos con ramas de cañaveiras que, previamente, han ido a recoger.
Con los balcones coloridos repletos de flores y estos pequeños aportando alegría a las calles, una marabunta de gente se junta para acompañarlos a solicitar a las casas dinero o comida como castañas y nueces. Todo esto acompañados de coplas como “Tire castañas señora María, tire castañas que as ten na cociña…» Si el donativo ha sido generoso el cántico es de agradecimiento como «esta casa es de cristal donde vive un general» si por el contrario, es escaso o nulo, la copla se vuelve todo lo contrario «esta casa es de losa donde vive una roñosa».
Con todo el botín recaudado, los jóvenes maios se reúnen y se dan un festín bien merecido
Los Maios ¿apunto de extinguirse?
Durante muchos años esta tradición estuvo apunto de su desaparición, hasta que la Escola de Gaitas la recuperó y consiguió que las nuevas generaciones siguieran con la tradición. Tras varios años en los que los adultos guiaban esta tradición, desde el año pasado se ha vuelto a dejar fluir y que sean los más pequeños los que sostengan esta fiesta como marcaba la tradición.
Dicho esto, sabemos que no es lo mismo verlo que leerlo, así que os invitamos este domingo 1 de mayo a recorrer junto a los vecinos de la villa sus callejuelas coloridas. Y no os olvidés de compartir por nuestras redes sociales vuestra perspectiva de esta tradición tan festivalera.
¡Nos vemos por las calles!