Seguimos con una nueva entrega de leyendas de El Bierzo. Quizás esta sea la leyenda más conocida por el Bierzo, La Morenica. Patrona del Bierzo.
Una talla en el hueco de una encina, un obispo y un grupo de templarios, son los tres pilares fundamentales de esta historia. El 8 de septiembre es la fiesta de todos los bercianos y el origen de la celebración está unida a uno de los mitos fundacionales de la comarca.
Cuenta la leyenda que una virgen fue traída de Jerusalén a tierras bercianas por El Obispo de Astorga, Santo Toribio en el siglo V. Pero el monje San Genadio tomaría la decisión de encenderla en un troco de una encina para protegerla de los musulmanes en el siglo IX.
Permaneció oculta por mucho tiempo hasta que un 8 de septiembre del 1300 fue encontrada. Un grupo de templarios estaba arreglando parte de la fortaleza y necesitaban madera, al lado de la fortaleza existía un bosque de encinas y de allí la cogían. Uno de los templarios, al coger la madera encontró en el interior del tronco de una encina la imagen tallada de una virgen. Asombrados y felices por tan acontecimiento, decidieron venerarla y construir una capilla en ese mismo lugar. Al no conocer su nombre y en alusión a su descubrimiento, pasó a llamarse Virgen de la Encina.